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- Retira las rebanadas de pan de la mezcla de leche y pásalas por los huevos batidos.
- Calienta el aceite en una sartén a fuego medio-alto.
- Fríe las rebanadas de pan hasta que estén doradas por ambos lados.
- Retira las torrijas del aceite y colócalas en papel toalla para escurrir el exceso de aceite.
- Espolvorea azúcar glass sobre las torrijas (si lo deseas).
- Sirve las torrijas calientes y disfruta!
Tips:
- Utiliza pan blanco del día anterior para que las torrijas sean más esponjosas.
- No dejes que las rebanadas de pan se empapen demasiado en la mezcla de leche, ya que esto puede hacer que se desmoronen al freír.
- Puedes agregar un toque de vainilla o limón a la mezcla de leche para darle un sabor especial a las torrijas.
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