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- Estira la masa en un círculo o rectángulo, dependiendo de la forma que desees para tu pizza.
- Coloca la masa en la sartén precalentada y cocina durante 2-3 minutos por cada lado, o hasta que esté dorada y crujiente.
- Retira la masa de la sartén y colócala en una superficie plana.
- Unta la salsa de tomate sobre la masa, dejando un borde de 1-2 cm sin salsa.
- Espolvorea el queso mozzarella rallado sobre la salsa de tomate.
- Agrega los ingredientes adicionales que desees (pepperoni, salchicha, cebolla, pimiento, champiñones, aceitunas, etc.).
- Coloca la pizza en la sartén precalentada y cocina durante 2-3 minutos por cada lado, o hasta que el queso esté derretido y burbujeante.
- Retira la pizza de la sartén y colócala en una superficie plana.
- Deja reposar durante unos minutos antes de cortar y servir.
Consejos
- Asegúrate de que la masa esté a temperatura ambiente antes de estirarla.
- No te preocupes si la masa no estira de manera uniforme, ya que se ajustará durante la cocción.
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